Se asomaban las 4 de la tarde, cuando personas de todas las edades fueron congregándose poco a poco en el mismo epicentro colorido.

Los barranquilleros cumplieron la cita. Familias llegaron a agasajar la ventana más importante de la ciudad, disfrutando en compañía de amigos y familiares, de una tarde diferente, amenizada por concursos, pintucaritas y música.

La jornada comenzó con juegos dedicados a los niños, para más tarde presenciar una serenata dirigida a la cumpleañera multicolores. A ritmo de rancheras el cantautor barranquillero Fausto Chatella, mismo que compuso 'Canción La Ventana al Mundo', entonó el ‘cumpleaños feliz’, con el sonido de las palmas de los asistentes como acompañamiento. 

Y como popularmente dicen, “no hay fiesta de cumpleaños sin pudín” , esta no podía ser la excepción. Una pastel de 4 metros y medio con 90 centímetros con la forma del icónico monumento, reposaba sobre una mesa, esperando a ser degustado por 3000 personas.  

Y es que cada vez que los habitantes de la ciudad se dirigen a la ventana más famosa de Barranquilla, cualquier excusa es válida para celebrar, independientemente del aniversario, cientos de visitantes pasan un rato agradable en los alrededores del monumento, así lo afirmó Elis Jiménez, una madre de familia que lleva a sus hijos a vivir ratos de esparcimiento junto a este símbolo cada vez que puede.

“Es un medio de integración y entretenimiento, uno viene con la familia y amigos a pasarla bien, esta es mi tercera vez y está entre mis planes favoritos”, y agregó, “uno llega acá y se se olvida de todos los problemas”.

Durante la fiesta, algunas personas quisieron mostrar su afecto por la cumpleañera llevándole regalos. Entre ellos, el artista Leonardo Aguaslimpias, quien pintó un cuadro con la imagen de la imponente figura, acompañada por una mujer con grandes atributos y la fisionomía del COO de la empresa Tecnoglass Christian Daes.

Como es costumbre en las fiestas de cumpleaños, se celebra la vida rodeado de los seres queridos de una persona, por tal motivo, los barranquilleros decidieron no perderse de este magno evento, festejando un año de existencia de La Ventana al Mundo, e iniciando el conteo regresivo para el que sigue.